miércoles, 22 de septiembre de 2004

Divertinajes.com, 22 de septiembre de 2004

La clave Pinner

Siguiendo a Ricardo Gullón, quien lo afirma en su Diccionario de literatura española e hispanoamericana, José María Merino se atreve a asegurar que en España no ha habido novelas de espías. Pero aquí está Andrés Pérez Dominguez para remediarlo. Lo hace con La clave Pinner, una novela ambientada en la España de la inmediata posguerra.

Pérez Domínguez, multipremiado en certámenes de cuentos de toda España, presentó su obra pensando ya en la siguiente quizá porque a él, a diferencia de lo que le ocurre creo recordar que es a Javier Marías, no le molesta que, en la puesta de largo de un libro trabajosamente parido, los periodistas le pregunten por el work in progress. Anda a vueltas con el borrador de una novela que quiere sea un homenaje a El libro de la selva, de Kipling, y en el que se habla y trata de un asunto espinoso: la suplantación de la personalidad. Todo ello sin olvidarse de los cuentos que le dieron galardones y le permitieron ejercitar la mano. "Los escritores nos quejamos de que al cuento se le presta poca atención —me dice—. Por eso quiero hacer cuento".

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La clave Pinner (Roca)

Lo que pone la contraportada

Primavera de 1943. En vísperas del desembarco aliado en el Mediterráneo, el servicio secreto británico ha montado la operación Mincemeat, para engañar a los alemanes: abandonarán frente a la costa de Huelva el cadáver de un falso piloto de la RAF que porta documentos de los que puede deducirse que el desembarco va a producirse en el Mediterráneo Oriental o en el sur de Francia. Pocos días después, Gordon Pinner, ex agente del NKVD, es chantajeado en Londres por dos agentes del MI6 para que viaje a Sevilla y trate de localizar a Miguel Carmona, un viejo amigo a quien creía muerto y que podría tener en sus manos, tal vez sin saberlo, la clave para decidir el futuro de la Segunda Guerra Mundial. Aunque había jurado no volver a poner un pie en España mientras Franco se mantuviese en el poder, Pinner accede a viajar a Sevilla, pero por un motivo muy diferente a aquél por el que había sido reclutado. En la capital andaluza habrá de enfrentarse a los fantasmas de su pasado, al verdadero motivo por el que ha aceptado la misión.
Andrés Pérez Domínguez, mediante unos personajes trazados con una hondura poco común, nos lleva desde las vigiladas costas de Huelva hasta las noches de Londres, donde la población trata de sobrevivir a los continuos bombardeos; a la Praga de finales de los años treinta, punto de encuentro de los traficantes de armas durante la guerra civil española; a Gibraltar, último reducto de los aliados en la Europa Continental; y por último hasta Sevilla, donde, mientras la tensión va aumentando capítulo a capítulo, nos conduce con indudable maestría hacia un final inesperado